Este bizcocho, siempre ha sido uno de mis favoritos, no lo había hecho antes, hasta hace unos meses, y siempre que iba a comprar a alguna pastelería, o algún supermercado donde lo venden y lo veía, me traía unos buenos trozos para acompañar a un buen té, un buen zumo natural, un café…. Ahora lo hacemos en casa (este no lleva ni huevos, ni leche) es muy sencillo de hacer, y muy sano y nutritivo. Y a toda mi familia le encanta.
Ingredientes:
- 300 gr. de harina integral de trigo, o centeno.
- 270gr. de azúcar integral de caña, o 1 tacita y media de sirope de agave.
- 300 gr. de zanahorias.
- 130 gr. de nueces.
- 200 ml. de agua filtrada.
- 180 ml. de aceite de girasol (o 130 ml de aceite de oliva).
- 1 cucharadita de sal no refinada.
- 1 cucharadita de canela en polvo.
- 1 cucharadita de vainilla liquida.
- 1 cucharadita de levadura, tipo Royal.
- 1 cucharadita de bicarbonato.
Elaboración:
- Precalentar el horno a 150º, unos 15 minutos
- En un bol mezclamos la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal y la canela. Y removemos bien, que estén todos los ingredientes bien mezclados.
- Pelamos las zanahorias, las rallamos y las dejamos «secar» en papel de cocina absorvente para que desprendan un poquito el agua.
- En un mortero machacamos las nueces (a nosotros nos gusta que queden trocitos grandecitos, que los notemos al comer), sino os gusta notar los trozos de nueces o zanahorias, los podéis triturar hasta hacer trocitos muy pequeños, casi inapreciables.
- incorporamos el azúcar o sirope de agave, el aceite, el agua, la vainilla, las zanahorias y las nueces troceadas, y removemos con una lengüeta de silicona, hasta obtener una mezcla homogénea.
- Vertemos la mezcla en un molde para el horno, previamente untado con mantequilla o aceite.
- Horneamos a 180º cerca de una hora (50 minutos).
- Desmoldamos y decoramos a gusto de cada uno (en casa espolvoreamos canela por encima….).
- Y….a disfrutar!!!!.